miércoles, 28 de septiembre de 2011

Por una agenda social.

“Lo importante para el gobierno no es hacer lo
que los particulares ya están haciendo y hacerlo
un poco mejor o un poco peor, sino hacer aquello
que en este momento no se está haciendo en absoluto.”
John Maynard Keynes



Por una agenda social.



México se encuentra en un trance crítico en donde la violencia destruye vidas y familias todos los días, la pobreza va en aumento y afecta casi a la mitad de la población. La vida política del país atraviesa una crisis inaceptable, los mexicanos viven una “democracia” disminuida que nunca logró consolidarse y la presencia de México en el marco internacional se ha vuelto irrelevante .
Requerimos urgentemente de una agenda seria para poder determinar una dirección a largo plazo, una agenda que defina una mega-meta nacional, que nos permita crecer y desarrollarnos en el ámbito social, político y económico.

Lo anterior es un rezo ya conocido por todos, pues es una frase que tiene más de cien años usándose en los discursos políticos, académicos y foros como en el que nos encontramos . Sin embargo, tristemente, no hemos podido encontrar los acuerdos necesarios para lograr impulsar ese gran reto.

Hoy en día es increíble que siga vigente el discurso que hace más de cien años, en 1909, Andrés Molina Enríquez planteaba en su obra “Los grandes problemas nacionales”. Como ya lo ha mencionado Samuel Schmidt, en innumerables ocasiones, “A más de un siglo de distancia, nos encontramos que aún no producimos el alimento que requerimos, importamos la mayoría de granos de la dieta nacional, tenemos trabajadores que ganan menos de lo necesario para vivir y se nos están acabando las fuentes naturales de agua.”

México ha vivido durante mucho tiempo, basando su política nacional en el petróleo, el turismo y las remesas. Tres actividades que día a día van a la baja.

En el primer aspecto mencionado -el petróleo- sería de gran utilidad organizar un acercamiento entre los gobierno de México y Brasil; ya que este último es el líder mundial en extracción en aguas profundas, y también cuenta con una economía basada en los hidrocarburos; la venta o desarrollo conjunto de maquinaria podría redituarle a México en una mayor producción de crudo, combinado con la posibilidad de acercarlo en sus relaciones con uno de los países líderes de América Latina, miembro del BRIC, y una de las economías emergentes del siglo XXI.

El segundo aspecto mencionado -el turismo- sin lugar a dudas es uno de los elementos que más pueden generar riquezas, empleos y desarrollo social. Hay mucho por hacer en este tema. Tristemente el turismo en los últimos años ha tenido una reducción sustancial por la inseguridad que vivimos en nuestro país.

El narcotráfico amenaza la esencia misma del Estado y la soberanía popular. Increíblemente en la medida que el gobierno consigue algunos avances en el combate al narcotráfico, las bandas han diversificado sus actividades, infiltrándose en las esferas públicas como la política.

Para contrarrestar lo anterior y lograr una mejora sustancial, me sumo a la propuesta que la Universidad Nacional Autónoma de México planteó hace escasos dos meses , pues es una propuesta que busca atacar integralmente el problema, involucrando a todos los sectores políticos y sociales en una problemática que si no se ataca ya, difícilmente tendrá solución en un futuro.

En la actualidad, son muchos los temas y problemas que debemos contemplar y solucionar, sin embargo, al no existir una agenda de mediano y largo plazo, la política mexicana deriva en un autoritarismo de decisiones. La agenda política es sumamente reducida, se preocupa en velar, mediocremente, por las propuestas populares. Se ignoran las demandas sociales y se deja la política en manos de personas que tienen claro un objetivo: “el poder por el poder”.
URGE una agenda social, que aborde los temas más importantes: pobreza, educación y salud. Necesitamos abrir los canales de participación.

Haciendo analogía con la frase de Keynes, citada en el proemio del presente, hoy lo importante para los ciudadanos no es hacer lo que el gobierno ya está haciendo y hacerlo un poco mejor o un poco peor, sino hacer aquello que en este momento no se está haciendo en absoluto.
Nos tenemos que involucrar en la toma de decisiones, debemos pugnar por una agenda seria, congruente con las necesidades actuales pero pensando en las necesidades del mañana. No olvidemos que un sistema en donde la sociedad no influye ni participa en la toma de decisiones es todo menos una democracia.

No seamos parte del continuo deterioro de nuestro país, no veamos poco a poco su destrucción; seamos mejor los que construyamos un país con visión de futuro, un país que en unos años, pueda voltear hacia atrás y ver algo halagador, que genere una agenda social, que reviva los valores y la unidad nacional.


“El tiempo para las palabras ha llegado a su fin y la acción necesita tomar su lugar desesperadamente. Indiferencia es complicidad.”


Roberto Zozaya Rojas