Hace tiempo no veía a una selección mexicana correr y tocar el balón con algo de idea. Hoy contra Venezuela –equipo bastante deficiente- se logró un pequeño avance, se logró mejorar el juego que se había venido mostrando durante los últimos cuatro meses. Esto, sin duda, fue un reflejo claro de la condición en la que se encontraban los jugadores y el técnico de la selección. Los jugadores habían sido etiquetados como la Selección “B”, o sea, una selección de segunda que servía para eventos en donde no se pudiera poner en riesgo nada. Al entrenador, ya lo criticábamos por el mal desempeño que había tenido la selección en los pocos partidos en que ha estado al frente del equipo.
Al parecer esa situación no les pasó mucho ni a los jugadores ni al Vasco, quienes hoy salieron demostrando que si se puede jugar bien, que si se puede sudar la playera con el honor y el respeto que se necesita para poder representar dignamente a un país, NUESTRO PAIS.
¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué lo pudieron hacer?
Hoy los que se sentían grandes, salieron al campo como novatos, hoy los once salieron buscando un lugar en la Selección “A”, pero yo diría que más que eso, salieron en busca de ganar un poco de respeto, de demostrar que sí se puede generar un cambio. El 4 – 0 de hoy no es otra cosa que el ejemplo de que si uno quiere, uno puede. Sin duda, los jóvenes que saltaron hoy al campo no estaban pensando en ver quien los contrataba para grabar un comercial, no pensaban si los contrataría de nueva cuenta un equipo europeo; hoy los jugadores salieron a demostrar que tenían hambre de triunfo, hambre de hacer bien las cosas, porque sabían que si no lo demostraban hoy, sería seguramente muy tarde para demostrarlo mañana.
Algunos de los que jugaron hoy ya fueron campeones del mundo, ya saben lo que es la gloria, pero con el tiempo y gracias a la soberbia, a la confianza y la enorme displicencia que habían mostrado últimamente, todo los méritos que habían logrado, se estaban esfumando.
Parece ser que al menos los jugadores del partido de hoy empiezan a comprender que hay algo más importante que el dinero y la fama - el orgullo y el respeto -. Espero que lo que se vio hoy lo podamos ver el domingo cuando juguemos contra Guatemala y lo mejoremos día a día, pues solo así regresaremos - aunque falta mucho - a ser el grande de la CONCACAF.
miércoles, 24 de junio de 2009
jueves, 18 de junio de 2009
Construyendo el dialogo
Construyendo el dialogo
"El hombre nace libre, responsable y sin excusas."
Jean-Paul Sartre
Hay ocasiones en que a uno no se le ocurre nada bueno que decir, hoy fue la ocasión, sin embargo, algo me dice que es necesario empezar a escribir. Es necesario empezar a construir un dialogo responsable que nos permita, a todos, expresarnos libremente, sin tapujos, sin miedos y sin penas.
Ya muchas veces lo hemos dicho: El que no se expresa, se estanca, pero el que se expresa mal, normalmente retrocede en su camino. Busquemos pues, generar nuevas ideas, construir nuevas vías que nos hagan crecer como personas, como individuos en sociedad, como sociedad generadora de cambios.
Los grandes reinos, las grandes democracias, se fueron construyendo a través del dialogo y la discusión. No sigamos permitiendo que nuestras buenas o malas ideas, mueran sin conocer la luz. Busquemos que nuestro dialogo logre cambios. Puede sonar muy aventurado, pero estoy seguro que este es el primer paso para generar, no sólo ideas, sino acciones que logren mejorar nuestra situación actual.
“No perdamos nada de nuestro tiempo; quizá los hubo más bellos, pero este es el nuestro.” Sartre
"El hombre nace libre, responsable y sin excusas."
Jean-Paul Sartre
Hay ocasiones en que a uno no se le ocurre nada bueno que decir, hoy fue la ocasión, sin embargo, algo me dice que es necesario empezar a escribir. Es necesario empezar a construir un dialogo responsable que nos permita, a todos, expresarnos libremente, sin tapujos, sin miedos y sin penas.
Ya muchas veces lo hemos dicho: El que no se expresa, se estanca, pero el que se expresa mal, normalmente retrocede en su camino. Busquemos pues, generar nuevas ideas, construir nuevas vías que nos hagan crecer como personas, como individuos en sociedad, como sociedad generadora de cambios.
Los grandes reinos, las grandes democracias, se fueron construyendo a través del dialogo y la discusión. No sigamos permitiendo que nuestras buenas o malas ideas, mueran sin conocer la luz. Busquemos que nuestro dialogo logre cambios. Puede sonar muy aventurado, pero estoy seguro que este es el primer paso para generar, no sólo ideas, sino acciones que logren mejorar nuestra situación actual.
“No perdamos nada de nuestro tiempo; quizá los hubo más bellos, pero este es el nuestro.” Sartre
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